En Guadalajara cada día son más las mujeres que viven y trabajan en el medio rural. Siempre han estado presentes, no en vano son el 50% de la población y han sido esenciales en la vida de nuestros pueblos desde tiempos inmemorables, pero ahora también son protagonistas y referentes para las generaciones presentes y futuras. Cada vez hay más agricultoras y ganaderas que dirigen sus explotaciones, pero también médicas, veterinarias, panaderas, farmacéuticas o empresarias. Oficios históricamente ocupados por hombres, más en el mundo rural, especialmente masculinizado, y que todavía hoy son referentes para sus vecinos.
Los ejemplos, por fortuna, cada día son más numerosos y en la comarca de actuación de ADAC no son pocos como el de Yolanda Muñoz, farmacéutica de Humanes. Aunque no nació en la provincia lleva media vida viviendo en ella y regenta desde 2021 la botica de este municipio. En sus 52 años de vida, la mitad de ellos ejerciendo la farmacia comunitaria, es la primera vez que trabaja en el mundo rural y asegura estar “contenta”. “Siempre he estado trabajando más en farmacias de barrio o de ciudad y a mí me gusta más esto, porque es más cercano y es lo que más me gusta: la farmacia asistencial, ayudar a la gente, dar información, informar del buen uso del medicamento, etcétera”. Muñoz reconoce que su oficio en el mundo rural es un “servicio más personalizado, más social. Lo puedes hacer más en la zona rural porque conoces más a la gente, no tienes tanto volumen de personas como para dispensar sin más y conoces los tratamientos de quienes vienen, incluso asesorar y alertar de posibles patologías”, afirma.
Avanzando pero con mucho por hacer
Esta farmacéutica considera que el papel de la mujer en el mundo rural está tomando peso y sobre todo ocupando el lugar que merece, de un tiempo a esta parte. Si bien cree que “todavía cuesta” en un mundo especialmente masculinizado. “Aquí por ejemplo casi todo el comercio que hay lo llevan mujeres, que es algo muy positivo. La panadería la llevan las hijas del antiguo panadero, tenemos una doctora, y hay mujeres en el supermercado, en el estanco, etcétera”, comenta esta farmacéutica que cuenta con tres empleadas, todas ellas mujeres también.
Beatriz García Cortijo, dirige junto a sus hermanas el restaurante Asador Pocholo en Torija. Un negocio familiar impulsado por su padre y que ahora no solo atiende al cliente particular, sino que es referente para muchos de los mayores de la zona ya que son los responsables de elaborar el menú diario del programa ‘Como en casa’, financiado por la Diputación provincial y gestionado por Accem, cuenta con cerca de 70 usuarios en la zona de la Alcarria y la Campiña.
En Hita encontramos a una joven emprendedora, Laura Aparicio, que no dudó en reformar la antigua casa de sus abuelos para montar un alojamiento rural en uno de los pueblos más bonitos de España. Estos son tres ejemplos de una larga lista de mujeres que han apostado por el territorio y a las que ADAC les ha brindado su apoyo a través de ayudas LEADER para ello, logrando ser hoy el referente para muchas otras que en el futuro puedan ver en el mundo rural una oportunidad. Y es que en ADAC creemos profundamente en el papel que juega la mujer en todos los ámbitos, del que no está exento el mundo rural. Así nuestro Grupo de Acción Local integra en su Junta Directiva a Fademur, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, que participa activamente en la toma de decisiones.