Emprender para reinventarse es lo que decidió hacer Concepción Fariñas, dueña de Meraki Coffee & Bakery. Mucho más que una cafetería al uso, “un lugar acogedor donde desconectar”, como se presenta en su perfil de Instagram. De hecho, Meraki procede del griego y significa “hacer algo con amor o placer”. Eso es lo que hoy siente su propietaria.
“Nunca se había dedicado a la hostelería ni trabajado por cuenta ajena. Llevaba toda la vida trabajando en una empresa como empleada y llego un momento en mi vida que no me encontraba bien allí, necesitaba un cambio y en ese momento se dio la coyuntura que la empresa estaba buscando gente que voluntariamente se fuera y me ofrecí. Me dieron una indemnización y me tomé un año sabático para decidir qué hacía y vi una necesidad en el pueblo, el local y la zona adecuada y me decidí a abrir esto”, explica Fariñas.
Situada en el centro comercial Valgreen de Villanueva de la Torre, Meraki Coffee & Bakery es un proyecto personal de esta emprendedora que ofrece un espacio inexistente hasta el momento en el municipio y que ha tenido una buena acogida pese a que está arrancando debido al parón de la pandemia.
“Me pregunté qué me gustaría a mí tener aquí que no hay: una cafetería tranquila donde vengan a tomar algo a un espacio agradable. Y ahí empecé la aventura”, explica esta empresaria.
Fue entonces cuando busco el local y una semana después de firmar las escrituras decretaron el estado de alarma por la pandemia, que ha marcado, más si cabe que a otras empresas, la andadura de esta cafetería.
“Todo se empezó a demorar. Había que hacer una reforma total que se retrasó y que empezó en verano y luego por temas burocráticos se ralentizó más. No abrí hasta el 16 de diciembre de 2021 y el 22 de diciembre volví a cerrar por los malos datos de contagios por la pandemia”, relata esta emprendedora que asegura que con “normalidad realmente no hemos empezado hasta hace tres meses”.
Cambio radical
Esta emprendedora reconoce que no fueron pocos los que la tacharon de loca cuando decidió dar “un cambio radical, jugándomelo todo” y apostar por este negocio.
El local donde hoy se ubica había sido una panadería, por lo que tuvo que hacer una reforma integral que le permitió adecuar el local a su gusto y con la idea que tenía proyectada en la cabeza. “Quería hacer algo para que la gente viniera y se sintiera como en su casa”, señala.
Su punto fuerte son los desayunos y meriendas, apostando por una oferta tradicional, donde el cliente encuentra a diario alguna tarta y bollo casero hecho por ella, y cuentan con oferta de producto también para celiacos.
“Mi intención era llevarlo sola, ignorante de mí, pero en ese proceso de montar y arrancar a mi marido lo pusieron en ERTE varios meses y en ese tiempo me pudo echar una mano. En esa vorágine también le ofrecieron salir de la empresa y se fue y unió al proyecto. Ahora estamos los dos y una persona a media jornada”.
Fariñas afirma no arrepentirse del paso dado, pero reconoce el esfuerzo. “Hemos aprendido mucho y aprendemos día a día, pero estamos contentos. Estoy muy feliz y en el otro trabajo me costaba enfermar a veces del estrés”, afirma y señala que “trabaja muchas horas y ser autónomo es muy complicado, pero es lo que quiero. Cuando entro aquí y abro las puertas me siento feliz”.
Por suerte, este esfuerzo ha sido recompensado por la buena acogida y no le faltan clientes. “Podré hacer balance real cuando lleve varios meses sin incidencias ni cierres por el covid como al inicio de año. Lo cierto es que la facturación sube mes a mes y las horas de desayuno son muy buenas. También he puesto una terraza que hemos aumentado el número de mesas”.
Fariñas ha hecho una inversión de 62.356 euros, de los cuáles 20.582, el 34%, corresponden a ayudas LEADER gestionada por ADAC.
“La ayuda de ADAC ha supuesto la tranquilidad para seguir. Si bien cuando me han dado la ayuda ya tenía toda la inversión hecha pero ahora lo que tengo es un colchón para conseguir arrancar con normalidad o hacer las pequeñas inversiones que necesito”, explica y destaca la colaboración del personal del GAL “dedicado en ayudarte y guiarte. Tendría que haber más organizaciones como ADAC porque en España se habla mucho de emprendimiento, pero estamos solos y con un montón de trabas burocráticas. Lo que me han dado va a ser fundamental para arrancar mi negocio y vivir de ello”, afirma esta emprendedora.