En el pequeño municipio de Viñuelas (Guadalajara) no hay vecino que no conozca la Residencia Benita Gil de Fundación Afanias Castilla-La Mancha.
Esta Fundación, perteneciente al Grupo Afanias, se constituyó en 2006 como entidad sin ánimo de lucro para atender a personas con discapacidad intelectual y con el objetivo de poder participar en convenios en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha, tras la trasferencia de competencias.
No obstante, Afanias ya existía como asociación desde 1964, cuando un grupo de familias de personas con discapacidad intelectual la crearon para dar respuesta a las necesidades que tenían.
Su ubicación en Viñuelas fue casi accidental, como señala su actual director, José Luis Herreruela, pero hoy es un referente para el municipio y la comarca, tanto en integración como en dinamización económica, ya que da trabajo a numerosos vecinos de la zona, en su mayoría mujeres.
“La residencia se instaló aquí porque el dueño de la antigua fábrica de Harinas, Gerardo Mayor, donde hoy se ubica, tenía una sobrina con discapacidad y decidió donarla a la asociación”, comenta Herreruela, que destaca que, en ese momento, hace 41 años, era el único centro para grandes dependientes en Castilla-La Mancha.

José Luis Herreruela, Director de la Residencia Benita Gil de la Fundación Afanias en la localidad de Viñuelas
Una residencia con 60 trabajadores
Actualmente cuentan con 63 usuarios y en ella trabajan 60 profesionales. “Es prácticamente un trabajador por usuario, ya que son personas con un perfil de grandes dependientes. Necesita muchos apoyos, pues a su discapacidad se une que son personas que están muy envejecidas y con muchos problemas de salud, por lo que necesitan una gran atención”, explica Herreruela.
El perfil de los usuarios de esta residencia no ha variado desde su creación, lo que sí ha ido variando es la edad. Así, hay usuarios que llevan en sus instalaciones desde su apertura, siendo ahora ya personas mayores.
No obstante, poco a poco van entrando jóvenes que ocupan las plazas de aquellos usuarios de avanzada edad que ya no se encuentran entre nosotros.
La Fundación Afanias depende de sus socios, que son padres o familias de los usuarios, “y a su vez dependemos financieramente a través de conciertos con la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha”, explica Herreruela.
A día de hoy, cuentan con 34 plazas concertadas con Castilla-La Mancha y otras 22 con la Comunidad de Madrid.
“Inicialmente, cuando se crea la residencia, casi todas las actividades las realizaba en Madrid, con la que se concertaron plazas y siguen vigentes a extinguir, es decir, aquellas plazas ocupadas una vez fallezca el usuario no se cubre y pasa al convenio de Castilla-La Mancha”, explica Herreruela.
Y es que, pese a la existencia de varias residencias de estas características tanto en la provincia como en la región, existe una alta demanda de este servicio, si bien “la tendencia actual, más que a crear plazas de este tipo, es a hacer viviendas inclusivas tuteladas”, señala este responsable de la Residencia de Viñuelas.
“La idea es que en lugar de ser una residencia con servicio de enfermería, psicología, etcétera, puedan vivir en viviendas más pequeñas, de un máximo de 6 personas, en localidades con estos servicios externos de los que se puedan beneficiar”, explica.
Es algo que ya se está haciendo para la personas con más autonomía, añade, y están, en fase de pilotaje, “realizándose algunas experiencias a través de Plena Inclusión y las propias asociaciones en el caso de personas más dependientes”.
Afanias : favorecer la autonomía e inclusión
En este sentido, desde la Fundación Afanias apuestan por facilitar la autonomía y calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias, fomentando la inclusión de este colectivo en la sociedad.
“Nosotros pensamos que todas las personas, con los apoyos necesarios, pueden hacer su vida. Al final todo el mundo necesita apoyos; unos necesitamos gafas, otros un bastón y ellos, igual. Necesitan apoyos más importantes, pero la idea es que pueden tenerlos y desarrollar su vida”, explica Herreruela.
Actualmente, la Fundación Afanias, además de la residencia Benita Gil de Viñuelas, gestiona diez viviendas de vida autónoma para personas con discapacidad intelectual en Guadalajara dentro del programa Vida Independiente Manolito Taberné.
Modernización con fondos LEADER
Las instalaciones de la Residencia Benita Gil han sido beneficiarias recientemente de una ayuda de ADAC que ha permitido su modernización, así como la mejora de los servicios sociosanitarios en el medio rural. Se ha adecuado un espacio para la formación de los profesionales, así como para el desarrollo de actividades culturales de los propios usuarios.
“El objetivo es que, además, sirva de espacio de encuentro de usuarios, familiares, profesionales y vecinos del pueblo y del entorno para hacer actividades inclusivas como un cinefórum. Que puedan integrar a las personas con discapacidad y vean que son personas válidas y positivas para la próxima sociedad, y ciudadanos de pleno derecho”, afirma el director de la residencia.
También se han realizado mejoras en accesibilidad, con la instalación de un ascensor, y mejoras en eficiencia energética con el cambio de carpintería de ventanas, instalación de iluminación led y cambio de cubiertas.
Por último, se ha realizado una parte de inversión en la adquisición de equipamiento para la sala polivalente.
En total, la inversión ha ascendido a 189.183,62 euros, de los cuales 144.140,04 euros corresponden a la ayuda otorgada por ADAC.
“Esta ayuda ha supuesto un empujón importante para la residencia, que además repercutirá a futuro en ahorro de costes gracias a las inversiones en eficiencia energética”, añade Herreruela, que destaca el apoyo de ADAC, que ya les otorgó una subvención más modesta en 2014.