Que Hita, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es uno de los municipios más bonitos de España no lo pone nadie en cuestión y es, sin duda, un entorno excepcional para apostar por emprender en el sector turístico. Así lo vieron Félix de la Torre y su familia cuando hace ocho años se decidieron a rehabilitar una antigua casa familiar en el centro del municipio, para convertirla en casa rural.
“Es un proceso impulsado por la familia, pero la gestionan mis hijas. Esto es una idea que tuve hace tiempo porque me gustaba mucho la bodega en la cueva que tenía el edificio antiguo y que se ha conservado”, explica Félix. Pasados los años, su mujer heredó este edificio y fue entonces cuando se decidieron a dar el paso para convertir esta antigua casa de agricultores en un alojamiento confortable, cuidado y con toques modernos como son las Casas de Valois. Un nombre que no es casual, sino que viene del apellido de la familia que tiene sus orígenes en Francia dos siglos atrás.
Una casa rural en Hita con confort, modernidad y buen gusto
“Teníamos claras dos ideas, y es que cuando alguien viniera de casa rural no tuviera que encontrar lo mismo que si vive en su casa; tiene que ser algo diferente. Y tampoco tienes que renunciar a las comodidades, así como la elegancia, modernidad y el buen gusto en la decoración”, explica De la Torre. Algo que se aprecia en todas sus casas, donde el diseño y la decoración cuidada está presente.
Cada una de las casas está inspirada en una ciudad y decorada en un ambiente que te trasmite a ella: Paris, Marrakech, Nairobi y Agra. “Mis hijas dedicaron mucho tiempo a buscar mobiliario y decoración cuidada para cada casa”, señala. Y asegura que es algo que aprecian sus huéspedes.
Las Casas de Valois abrieron sus puertas hace cinco años, pero fue hace ocho, tres años antes, cuando comenzaron el proyecto para levantar de cero este edificio diseñado ad hoc para albergar cuatro apartamentos independientes.
“Además, cuenta con zonas comunes donde pueda juntarse una gran familia de 16-20 personas, pero luego cada uno se recoge en su casa, con su propia intimidad, sin salir del edificio” explica este emprendedor, quien afirma que desde el principio tenían claro es ese planteamiento. De hecho, todas las casas tienen accesos independientes a la calle y a su vez se comunican entre ellas.
Igualmente, tienen acceso a las instalaciones comunes, que incluyen varias zonas: una parte de patio y barbacoa y, en la planta inferior, toda una sala diáfana con barra para poder organizar comidas o fiestas, con equipo de sonido y zona de juegos con una diana de dardos y un futbolín, entre otros.
Subvención para casa rural a través de ADAC
El proyecto supuso una inversión total de 478.113,29 euros, de los cuales el 27% correspondió a ayuda LEADER gestionada por ADAC. “Si no es por las ayudas, en aquella época hablamos de plena crisis, pues quizá no habríamos dado el paso entonces. Aunque teníamos la idea, seguramente hubiéramos aguantado un poco más”, explica Félix, quien agradece el apoyo de ADAC para poner en marcha negocios como el suyo.
Sin contar el último año, en el que la pandemia ha paralizado el sector y está suponiendo un duro golpe para el turismo, su arranque ha sido bueno y cuentan con una clientela fiel. “Tenemos gente que ha probado los 4 apartamentos y repite”, apunta Félix.
Su perfil de cliente es de familias con niños pequeños o adolescentes que se juntan con amigos u otra parte de su familia y proceden principalmente de la Comunidad de Madrid. Así, en el cómputo general de todo un año, el público madrileño supone el 80% del total. “Hasta que no vuelva la movilidad normal va a estar todo muy complicado. En Semana Santa tuvimos gente de la región, pero para que sea rentable lo tengo que tener siempre lleno”, afirma este empresario, quien señala que hay gastos fijos inevitables para mantener limpias las zonas comunes o calentar el agua del spa, entre otros.