Trabajar en el mundo rural es posible e impulsar iniciativas para visibilizarlo es la mejor promoción de esta realidad para muchos jóvenes. Con esa intención, la Diputación de Guadalajara, en colaboración con la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), ha convocado unas becas de ‘Erasmus rural’ de la que se han beneficiado cinco estudiantes de dicha universidad a lo largo de tres meses. Los objetivos fundamentales son la aplicación de habilidades y conocimientos adquiridos por los estudiantes al medio rural y la elaboración de materiales y experiencias que contribuyan a frenar o corregir el problema de la despoblación. Y en último caso, evidenciar una realidad que parece olvidada: nuestros pueblos tienen futuro, calidad de vida y se puede trabajar y emprender en ellos si contamos con servicios básicos esenciales.
Miguel Galán Tabernero, estudiante de Ingeniería de Sistemas de Información, ha desarrollado su beca en ADAC. Así, otros cuatro estudiantes han hecho lo mismo en el resto de los Grupos de Acción Local de la provincia.
“Vi la oferta en la plataforma GIPE de la universidad y luego me informé de que esta iniciativa la hicieron el año pasado en Zaragoza y tenía comentarios buenos de los estudiantes y me animé. Y por ahora no me arrepiento”, afirma Galán, quien durante el periodo de prácticas ha estado viviendo en Marchamalo, uno de los municipios del ámbito territorial del Grupo, como indicaba la convocatoria.
“Era uno de los requisitos y a mí no me ha importado, tengo dos pueblos, ambos en la provincia y conozco el mundo rural”, señala Galán quien destaca que “cualquiera de los que estudiamos una rama de informática podemos teletrabajar desde un entorno rural siempre y cuando haya cobertura. Y desde ahí podemos dar servicio a ese entorno y trabajar también en remoto para otras empresas”. Algo que no descartaría en el futuro.
Nunca había realizado trabajos de prácticas relacionado con su formación y está experiencia la valora muy positivamente. “He aprendido mucho sobre las asociaciones de acción y desarrollo rural. Hacen una labor muy importante para muchas empresas pequeñas de pueblos con poca población. Mi entorno de trabajo es muy bueno ya que los compañeros son muy amigables, horario flexible y al estar viviendo en Marchamalo, el trayecto son apenas 10 minutos por lo que en tema de transporte es muy bueno también”, afirma.
Asesoramiento y bases de datos empresarial
En cuanto a su labor, destaca dos actividades esenciales: una dedicada a la elaboración de una base de datos empresarial y otra enfocada al asesoramiento en temas de ciberseguridad a ayuntamientos y pymes.
“La Diputación y la UAH quieren hacer un convenio para buscar empresas que quieran tener estudiantes en prácticas de cualquier grado: Económicas, Informática, etcétera”, señala. Por ello, ha elaborado un listado de empresas de la provincia en la zona de ADAC y sucesivamente cada ‘erasmus rural’ del resto de grupos hace lo mismo en su zona de modo que se complete todo el territorio provincial y se cuente con una completa base empresarial con el objetivo de invitar a las empresas que en él se integran en la próxima convocatoria.
“Tenemos varios campos: dirección, descripción, teléfono y mail. Luego también se indica la categoría de despoblación de la zona donde se ubica la empresa. En el caso de la comarca de ADAC no están en zona con riesgo de despoblación”, explica Miguel Galán.
En cuanto al tema de ciberseguridad para pymes y ayuntamientos locales, “he aprendido cómo hacer auditorías de seguridad a bajo nivel, que sería primero de todo concienciar a las empresas de los aspectos más básicos que todas las empresas tienen que seguir y adoptar para que puedan estar prevenidos de ataques de ciberdelincuentes que día a día están aumentando y las empresas pequeñas son uno de los principales objetivos”. En función de esta auditoria puedes determinar que necesidades tiene en éste área.
Preguntado sobre si se ve trabajando en el mundo rural, Miguel no lo descarta, de hecho, tiene en mente emprender cuando finalice su formación universitaria “y no nos importa empezar nuestra empresa desde un pueblo. Podría encajar bien ya que el mundo cada vez se está volviendo más digitalizado y en las zonas rurales si no hay nadie que impulse ese cambio, puede que se queden atrás con respecto de las zonas más urbanizadas”.